Aunque cueste de creer, la tipografía que utilizas en tus diseños es muy importante. Además de comunicar el mensaje de tu elemento visual, el tipo de letra se encarga de transmitir ideas y valores.
Una fuente llamativa y en negrita no expresará lo mismo que una más discreta y en cursiva. Con lo cual, deberás elegir la mejor tipografía para que los mensajes de tus diseños publicitarios cumplan los objetivos que deseas.
Quédate a leer este post y aprende a comunicar con el poder de las artes gráficas.
¿Qué tipografía escoger?
Cada tipografía, al igual que ocurre con los colores, cuenta con su propia personalidad y puede transmitir diferentes sentimientos y emociones. Por eso, es importante conocer los tipos de fuentes que existen para ser coherentes con nuestra marca y los mensajes que esta comunica.
Estas son las familias tipográficas que podemos encontrar:
Con serifas (Serif)
Poseen pequeños remates en los caracteres. Son más clásicas y se suelen emplear en textos impresos largos, como novelas y revistas. Se asocian con la tradición, formalidad, confianza, refinamiento e institucionalidad.
Algunos ejemplos son:
Garamond
Times New Roman
Sin serifas (Sans Serif)
También conocidas como letras de palo seco. No tienen remates ni contraste entre sus trazos. Estos tipos de letras son más modernos y minimalistas; se suelen usar en dispositivos digitales, ya que cansa menos su lectura.
Transmiten dinamismo, carácter, modernidad, potencia, seguridad y neutralidad. Podemos encontrar fuentes como:
Arial
Helvética
Manuscritas (Script)
Simulan la escritura manual. Estas se asocian con fragilidad, afecto, elegancia, cercanía, feminidad e intriga.
Permanecen a esta familia las fuentes:
Alex Brush
Beth Ellen
Display (Fantasy)
Son creadas para un fin específico, como carteles y rótulos. Suelen ser de mayor formato, buscan impactar al público. Dan sensación de originalidad, tendencia y personalidad.
Algunas fuentes de este tipo son:
Rubik Moonrocks
nosifer
Usa correctamente cada tipografía
A continuación, te dejamos unas pequeñas recomendaciones a la hora de escoger y utilizar una tipografía.
- Apuesta por la simplicidad. La tipografía debe ser clara y sencilla, para que sea más fácil reproducir en diferentes formatos.
- Destaca tus valores. Elige una fuente tipográfica más próxima a la visión que quieres transmitir, pero también de acuerdo con los gustos del público objetivo.
- Estudia el contexto y el soporte. No será lo mismo escoger una tipografía para un libro que para un logotipo. Necesitamos una fuente que facilite la lectura y genere gran impacto.
- Controla la legibilidad. Además del tipo de letra, debemos tener en cuenta otros aspectos como el contraste, el tamaño, el ancho de columna y el interlineado. El espaciado entre letras y palabras es importante, ya que las tipografías demasiado comprimidas o muy expandidas cansan más la lectura.
- Ten en cuenta el contraste de color. Intenta buscar el contraste entre el color de las letras y el fondo para que éstas resalten y se puedan leer mejor.
- Jerarquiza las tipografías. Combina una tipografía llamativa para los titulares y otra más sencilla para el texto; o simplemente utiliza diferentes versiones del mismo tipo de letra.
- Utiliza con moderación las mayúsculas, negritas y cursivas. Están bien para destacar palabras o enfatizar una frase, pero utilizadas en exceso perjudican la legibilidad y el diseño.
Si quieres lanzar tu nuevo proyecto y, después de esto, sigues sin estar seguro de qué tipografía utilizar, contacta con nosotros. Te ayudaremos a saber cuál es la que mejor encaja con los mensajes y valores que deseas transmitir.